En honor a la brillante idea propuesta por Laura, aquí va, una enumeración de ésas pequeñas cosas "sin importancia" que damos por supuestas, y luego no son como nos imaginábamos:
1. El famoso límite de velocidad que supuestamente no existe en Alemania. No es cierto. Sí hay límite de velocidad, excepto en las autopistas (que no en las autovías). De hecho dentro de los pueblos se controla muchísimo, y además de tener máquinas estupendísimas para hacer fotos al que sobrepase el límite, también tienen "señoresquetrabajanparaelgobierno" (todavía no conozco la denominación) que se cuelgan una cámara del cuello y cuando menos te lo esperas, ZACA! Foto al canto!
2. La cerveza es lo más famoso de Alemania. Mentira. Cuando visitas el país te das cuenta de que no únicamente es un país productor de cerveza, sinó de que también tienen extensos viñedos
y producen un vino muy bueno, además de lo obvio: la gastronomía cárnica. Wurst, bratwurst y schnitzel son 3 de los productos más fáciles de encontrar en un supermercado aquí. Por supuesto también tienen una gran producción láctea, teniendo la suerte de tener la leche, los quesos y los chocolates a un precio muchísimo menor que en España.
3. El transporte público. Uno piensa que el transporte público siempre funciona mejor en las grandes ciudades, y en parte no nos equivocamos. Aunque si bien en España y en muchos otros países, el nombre de transporte público lo dice todo, aquí no. Porque aquí el transporte público pertenece a empresas privadas! Dependiendo de la ciudad alemana en donde te encuentres, y a la que quieres ir, tendrás que ir con una empresa o con otra. Los contras: muchas veces hay problemas al hacer transbordos, aunque las empresas a veces tienen convenios con los que sí es posible pasar de una empresa a otra sin tener que pagar más. Los pros: todavía no los he descubierto!
4. La carne picada. Sabéis que aquí es dificilíiiiiiiiiisimo encontrar carne picada de pollo o pavo? El que quiera ésta - aquí considerada
- delicatessen, deberá irse a una carnicería especial, puesto que en los supermercados corrientes no disponen de tal
extravagancia.
5. Ir en bicicleta. Ir en bicicleta por Alemania no es peligroso, al contrario que en España. Aquí se tiene mucho cuidado con los ciclistas, las vías están más que correctamente adaptadas, y los conductores muestran muchísimo respeto por la seguridad de aquellos que van en bici (aunque no tanto por los peatones).
6. Reciclaje. Aquí nos llevan años luz de ventaja respecto a España. Ejemplos: TODO SE RECICLA. Cada casa posee 3 cubos de basura, procurados por el Estado. El azul, para el papel; el verde para los envases, y el negro para "lo demás". Una vez por semana ponen los cubos en la puerta de casa, y pasan los basureros a vaciarlo. Además, en todos los pueblos, cada Xkm, se dispone un punto verde (tan escasos y desconocidos en Mallorca...). Hay 3 distintas clasificaciones para el cristal, según colores: verde, blanco, y marrón o rojizo. Hay contenedores para ropa, para zapatos, para aceite usado (de cocina y de motor), para papel y cartón (de gran tamaño, que no quepa en el cubo de casa), para envases de PVC...
7. Datos curiosos sobre el Nazismo. En Alemania es un delito emular cualquier símbolo relacionado directamente con la época Nazi. La cruz gammada, el gesto de saludo a Hitler, o expresar que se está de acuerdo con la ideología, son suficientes para meterte entre rejas. Además, la negación de los hechos que ocurrieron entonces también se considera delito. Curiosamente, los alemanes son muy respetuosos al hablar del tema (y también muy cuidadosos).
8. Parkings. Cuando una persona aparca en un parking público o privado en España, normalmente busca el primer hueco disponible, verdad? Creo que todos damos fe de ello. En Alemania no podrás, a no ser que seas mujer. Las mujeres son las únicas que tienen permiso para aparcar en cualquier parte de un parking, ya que hay zonas específicamente diseñadas para que aparquen las mujeres, y otras son digamos que unisex. El motivo? No, ya sé que muchos pensarán que es machista, porque las mujeres NO aparcamos ni conducimos peor que los hombres... Es una cuestión de seguridad. Las zonas para las féminas están más cerca de las entradas y salidas y mejor iluminadas. De ésta manera es más difícil que alguien atraque o intente atacar a las señoritas.
9. La arquitectura doméstica. Las casas en Alemania están diseñadas con toda la intención de proteger el interior de la fría climatología del país. Los tejados SIEMPRE son a dos aguas, y si no lo son, tendrán algún tipo de dispositivo para favorecer el deshielo o fundición de la nieve que se pueda acumular. Además, el tejado nunca llega hasta el mismo borde donde empieza la pared.
Acaba un poquito más allá. Porqué? Pues porque de ésta manera, uno puede caminar por debajo del borde del tejadito si tiene que ir a la otra parte de la casa, y también es una manera extra de proteger las paredes del frío y la humedad. Y un dato curioso: hay casas que tienen escaleras en el tejado... Hay veces que llevan hasta un pequeño rellanito, y otras veces llevan hasta la chimenea. Todavía no he descubierto el motivo, pero lo haré!
10. Los pfands. Un
pfand es un depósito. En Alemania, todo lo que se puede reciclar (o sea, prácticamente todo) viene con un depósito, que te será devuelto en el momento en que tú devuelvas el producto (es decir, si compras una botella de coca cola en el supermercado, cuando esté vacía la devuelves y te reembolsan un porcentaje de su coste). Un ejemplo reciente: en la Schlossgraben Fest, un festival de 3 días de duración en el centro de Darmstadt con conciertos y paraditas de comida y bebida, debías pagar 2 euros extra por la primera bebida. Cada vez que querías una nueva bebida, devolvías el vaso, y te daban uno nuevo con lo que hubieses pedido, sin necesidad de pagar de nuevo los 2 euros. En éste caso el
pfand no se devolvía, pero de ésta manera se aseguran de que no acabe toda la ciudad llena de vasos tirados por ahí, hechos de un material que cuesta tantísimo reciclar.
11. Los semáforos. Sabéis ésos semáforos que a veces tiene uno la suerte de encontrarse, en los que los peatones pueden apretar un botoncito y el semáforo para peatones en breve cambiará a verde? En Alemania existen en CASI TODOS los semáforos con paso de peatones. Y funcionan de verdad. Quiero decir que no son como aquellos que simplemente tienen un temporizador y te hacen creer que realmente se cambian por tí, pero es mentira... porque cambian igualmente cuando nadie los apreta. Y también emiten un pitido intermitente para que los peatones ciegos puedan saber cuándo deben cruzar, que va más deprisa cuánto más se acerca el momento de que pase a rojo.
De momento se me han acabado las ideas... pero en cuanto se me ocurran más, os las haré saber!
Yoli, te voy a hacer un favor no hablando de las tiendas de chocolate... :)
Bueno, anotaré también una anécdota muy simpática de una compañera de clase que viene de Colombia. Su marido es alemán, por lo que ella ha acabado por venirse a vivir aquí, pero se conocieron en Colombia. El otro día estaban comiendo maíz en las mazorcas, y su marido le dió éstos típicos pinchitos que se clavan a cada lado de la mazorca para que uno no se ensucie mientras come. Ella le dijo alucinada: Si es que los alemanes tenéis de todo, estáis TAN avanzados! A lo que su marido le contesta: Boba, ésto lo compré en Bogotá...