viernes, 23 de octubre de 2009

Hoy me despido

Hoy voy a dejarme de medias tintas, no voy a decir hasta luego ni nos vemos pronto, simplemente diré adiós. Adiós súbito para una aventura que comenzó muy diferente a como acaba, cortada de repente, como de un hachazo. Aquél brote tierno y verde ha sido decapitado.

Adiós a las casitas de madera, con su tejadito que parece de chocolate. Adiós a los bosques frondosos y oscuros, por donde me gustaba perderme con la bicicleta, y hacía frío en la sombra. Adiós a las calles del centro siempre adoquinadas, por las que no se puede caminar con tacones. Adiós a las bratwurst, y a las pommes, y a los schokokos de las ferias, adiós a una blanca navidad. Adiós a pasear por al lado del río, con el viento enrojeciéndome la nariz. Adiós a todos aquellos planes que se han quedado en papel. Adiós a ver el cielo sobre las luces que iluminan las plazas mayores en todas las ciudades.

Adiós Alemania, fue bonito mientras duró.


P.D. Día de partida adelantado: martes 27 de octubre.
Quieres seguir siguiéndome? http://elrincondondesejuntaelpolvo.blogspot.com/

domingo, 18 de octubre de 2009

Fecha de finalización: 20 de diciembre

La Navidad se me adelanta éste año, y es que me vuelvo para España, mi tierra querida, mi patria hermosa, mi isla y mi mar.

Hago recuento de los meses pasados en éste frío país, precioso, en el que cada rincón y cada esquina me aguardaba una nueva sorpresa, y puedo decir que he vivido hasta el límite, he gritado hasta desgañitarme, he reído hasta que me dolían las costillas, he llorado sólo un poco, he saltado hasta hacerles cosquillas a las nubes en la barriga, he corrido hasta perder de vista el viento, he estado escondida y me he mostrado tal y como soy. Me he conocido mejor a mí misma, y a la gente que me rodea, a la humanidad, a una nueva cultura, me he vuelto cervezadicta, he visitado ciudades, he vivido aventuras, he conocido gente que me acompañará siempre y recuerdos que permanecerán en mi memoria hasta la posteridad.

Vuelvo a mi isla, a mi casa, con una mochila cargada de cosas sólo buenas, para revelarme a mí misma lo que me depara en éste futuro incierto, pero emocionante. Lo que viene a partir de ahora sólo es la siguiente aventura!

martes, 6 de octubre de 2009

Me dejo secar la laca de uñas...

... y mientras, también dejaré reposar mi corazón en amor, para que se empape bien, como una bolsita de té. Dejaré que el tiempo corra por encima de mi piel, a contrarreloj, porque qué sentido tiene intentar atraparlo o siquiera alcanzarlo, si no vas a disfrutarlo porque ya se escapó volando. Dejaré que tus manos se encuentren con las mías, y se desencuentren, tantas veces como quieran, pero siempre acabaré cerrando los párpados cerca de tus labios. Dejaré que no mis pies, sinó las calles me recorran a mí, que yo ya las he recorrido a ellas muchas veces. Dejaré que me descubran. Dejaré todo ésto pasar, durante una semana exacta, en la que te encontraré y te echaré de menos tan deprisa que no me dará tiempo a pararme y analizarlo.






Y todo éso lo pienso, mientras me dejo secar la laca de uñas de color morado que me compré la semana pasada...

lunes, 5 de octubre de 2009

Como cuando te quedas con un sabor amargo por último en la boca

Confiaba en conocer éste fin de semana Amberes, o Antwerp en Neerlandés, y me he quedado con las ganas y los pies fríos.

He soportado más de dos horas en coche, de autopista y vacas a ambos lados, de atascos en los que no ves el primer coche por delante ni el último por detrás, y todo... para quedarme con sabor a limón y nuez en la boca. Un sabor agridulce y reseco que me dice que quiere volver, que hoy no deberíamos haber vuelto tan pronto.


Por lo pronto, me llevo en el bolsillo algo de chocolate belga, algunos déja vus, y muchas imágenes con las que poblar mis próximos sueños, o incluso reconocer algunos del pasado... Siempre tuve algo de brujita...

Otra vez será.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Düsseldorf

Hoy decidí que, aunque no tuviera compañía, sí tenía por delante un día entero libre para mi uso y disfrute, y decidí cogerme de la mano con Düsseldorf y pasear con ella teniendo un primer contacto, y quién sabe si el principio de una bonita amistad. La verdad es que la relación promete.



Con un cielo azul de cuento, una temperatura similar a la de cuando la primavera comienza a parecerse al verano, y la cámara cargada y en mano, me he dispuesto a conseguir un mapa, y recorrer las calles, ávida de imágenes nuevas. La ciudad no se ha hecho de rogar. En cada calle, al doblar una esquina, al cruzar un puente, un semáforo, incluso cuando me acercaba a una papelera para tirar algo (que los alemanes son muy limpios!), allí había algo que ver, algo sorprendente, quizá nostálgico, melancólico, divertido, hermoso, limpio... algo que mi retina se encargaba de grabar, y mi cerebro de procesar, mientras mis manos se lanzaban a disparar foto tras foto de agua, aire, cielo, luz, piedra, historia... Magia.


Ésa especie de ángel que se te mete por debajo de la ropa, haciendo que se levante un poquito, sin dar frío, pero poniéndote los pelos de punta, y se va corriendo por las calles, cruza los puentes contigo, y juega a escapar entrando y saliendo por entre las miles de ventanas de los edificios Gehry. Y paseando por la Königsalle, mirando hacia Tiffany & Co e imaginando una escena de película llevada a la realidad. Y en los radios de las bicicletas encadenadas de cualquier forma a las barandillas de hierro forjado de los puentes. Y en las esferas de cristal de las farolas hechas en la época de la 2ª Guerra Mundial (igual que la gran mayoría de estaciones de tren antiguas). Y en la superficie de las piedras de las estatuas, o el metal que las forma siendo ése el caso. Y rozando acero y vidrio en las fachadas de los edificios de oficinas modernos y aerodinámicos. Y entre las plumas revoltosas de los patos del río, que nadan y pescan sin darse cuenta. Y bajo las sombrillas de las terrazas de los biergartens que aprovechan los escasos días de pleno sol y buen tiempo de la temporada, antes de que sean sustituidos por lluvia, nieve y heladas. Y ondeando sobre la punta de la Rheinturm cual bandera no autorizada. Y susurrando entre los amarres de los barcos del puerto, curioso curioso como puerto que no es en mar, sinó en río. Y sentándose durante sólo un segundo en los bancos de madera en los que descansan los paseantes a ambas orillas del río, aquí una pareja joven que se besa, aquí unos padres ilusionados con su primer hijo, aquí un matrimonio mayor que se hace fotos mútuamente, que después enseñarán a sus nietos con orgullo.

Encantada de conocerte, Düsseldorf. Volveremos a vernos muy pronto!

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Oberhausen: veni, vidi, vinci

Llegué a Oberhausen un mediodía caluroso aunque bochornoso y grisáceo, tras 4 horas en coche a causa de un atasco a la altura de Köln, y con el molesto olor a mierda de la gata asustada que llevaba en el asiento de atrás. Apartamento nuevo, recién renovado y limpio de ésa misma mañana, y abrazos y saludos, me esperaban al otro lado de la gran puerta verde que separa la nada de alrededor de ésta singular vivienda.

Una familia pequeña, calurosa y modesta, que todo lo que tienen lo comparten, y que te hacen partícipe de todos los momentos de sus vidas, y se convierten en partícipes de la tuya misma.

La tranquilidad de levantarme en pijama, despeinada y sin maquillaje con conocidos desconocidos, y ponerme a desayunar tostadas con mantequilla, queso y mermelada sin q nadie se asombre, es lo que tiene de especial ésta gente.

El otro día me sorprendí a mí misma, sentada en el borde de una cama que no era la mía, peinándole el pelo a una niña que no es mía, antes de ponerla a dormir y contarle "Rumpelstiltskin" en alemán, y pensando que ésta es la vida que sí es mía, que me pertenece. La he recuperado. Por fin estoy haciendo lo que yo quería. Recoger juguetes del suelo del cuarto, encontrarme cosas que no son mías en los bolsillos, comer en la cama en compañía de Elli, recibir besos de buenas noches y abrazos a la salida del colegio, volver a jugar a las barbies y al monopoly...

I love my life!

P.D. La foto es del domingo, la fiesta del 7º cumpleaños de Elli, justo antes de soplar las velas de su tarta en forma de castillo de princesa.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Hoy haré un postre







Un postre que compartiré con gente cercana, cariñosa, que me traerá buenos recuerdos cuando mire agrás y piense en éste día, mi último día de mi vida presente, tal y como la conozco ahora. Un postre con trazas amargas, y otras muy dulces, que compartiremos riendo, y quizá llorando un poquito, aunque espero más sonrisas agridulces que lágrimas sabor a limón. Me voy a comprar. Compraré un paquete de felicidad, que combinaré con trocitos de alegría, una pizca de seriedad sin pasarse, y mucha mucha ilusión (para que sepa bien dulce). No queremos amargarnos la fiesta.

Stress

Maletas abiertas en el suelo de mi habitación, a medio hacer o incluso ya no sé si a medio deshacer. Hoy como con mis amigos en Darmstadt, despedida fugaz. Por la noche, cena con la familia y los vecinos, última oportunidad de llevarnos un buen recuerdo de todo ésto y quizá echar alguna lagrimita que otra. Y en mi barriga, a ratos una piedra pesada, y a ratos cosquilleos de nervios y anticipación.

Sé lo que me espera si me quedase aquí, pero no lo que pasará cuando me vaya. Éso me gusta. Llámame aventurera. Sí, soy así de impulsiva, pasional, alocada... El no saber le da emoción a mi vida. Es mi motor. Quizá por éso haya vivido en tantos sitios, en tantos pisos, con tantas gentes distintas... mudándome cada 6 meses. Y es que si no lo hago ahora, cuándo?




Juventud, divino tesoro, sólo hay una, y le estoy exprimiendo todo el jugo, la pulpa y las pepitas. Quieres un poco de mi zumo?

jueves, 17 de septiembre de 2009

Confirmado!


Después de seis horas en total, de dos viajes en tren con transbordos incluidos, pasear bolsas y portátil por múltiples estaciones conocidas y otras menos, y de pasar un día y medio en Oberhausen, he decidido mudarme con la que a partir de ahora es mi nueva hostfamily. Familia monoparental, para no perder la costumbre, padre soltero (cosa inusual) que vive con su hija que cumple 7 años el domingo, razón por la cual hemos decidido adelantar mi mudanza a éste mismo sábado para que yo pueda honrarles con mi presencia en la fiesta, cosa que le hace tremenda ilusión a la nena.

En realidad no me voy a Oberhausen, sinó a Bottrop, que hacen frontera la una con la otra. Pero como está tan al límite entre una y otra, el centro de Oberhausen queda más cerca. Me entusiasma la idea de enfrentarme no sólo a una nueva aventura de convivencia y educación, sinó a nuevas experiencias en nuevas ciudades, y con nuevas gentes! Me esperan Düsseldorf, Köln, Duisburg, Essen, Aachen, Bonn... Y la familia está deseando planear conmigo visitas a Berlin, Hamburgo y Munich! Preveo muchas actualizaciones en las que mis vivencias se desparramen a borbotones...

domingo, 13 de septiembre de 2009

Oberhausen

Martes 15 de Septiembre de 2009, a las 10'12, estaré de camino a la que quizá sea mi próxima nueva casa, en Oberhausen, una pequeña ciudad de Renania del Norte-Westfalia (o NRW), con muchas sonrisas en el bolsillo y una pequeña maleta de ilusiones algo temerosas. Y es que no quiero ilusionarme demasiado pronto, porque hay veces en que crees que es demasiado bueno para ser verdad, y acabas por darte un coscorrón contra la pared transparente que al principio no supiste ver, o que tan bien supieron esconder. Con suerte, todo lo que me han prometido no será más que éso, una pila de promesas bienintencionadas, que traerán de la mano a mi futuro más próximo y cercano, que ya revolotea por dentro de mi estómago...

Seguiré informando.

Nota al pie: cuando menos, habré conocido una ciudad más de éste país que me tiene hechizada.